Esta intervención nos permite trabajar por zonas, pudiendo así elegir entre un lifting facial, cara y cuello, o un lifting medio o parcial, según las necesidades de cada caso, edad y tipo de piel.
Con el paso de los años los volúmenes y la piel del rostro tienden a desplazarse hacia abajo. Se crean pliegues cutáneos, arrugas, surcos profundos por lo que gracias al LIFTING, logramos elevar, estirar, reposicionar y eliminar la piel sobrante, intentando devolver de forma natural la expresión de juventud del rostro.
La intervención, dependiendo si es total o zonal, se puede realizar con anestesia local y sedación, o con anestesia total e ingreso hospitalario.
La duración varía de dos a tres horas aproximadamente, pudiendo llegar hasta cinco horas y, en muchos casos, el LIFTING se combina con la BLEFAROPLASTIA o el LIPOFILLING.
Se requiere un preoperatorio completo y el postoperatorio varía según sea LIFTING ZONAL o TOTAL, requiriendo un mínimo de dos a cuatro semanas para volver a la actividad diaria.